¡Los quesos empanizados son mis pequeños pecados lindos! 🙂 No lo hago seguido porque no es razonable pero de vez en cuando hay que saber divertirse. En el blog ya he ofrecido reblochon frito. Es el mismo principio aquí, pero con queso de cabra y pan de jengibre en polvo en lugar del clásico pan rallado. Da un aroma dulce con notas especiadas y de miel que va muy bien con el queso de cabra.
Tome quesos de cabra pequeños, no demasiado maduros, como el picodon, el queso de cabra o el cabécou. Y sírvelas con ensalada verde.
Para 4 personas :
- 2 cabras pequeñas (cabécou / picodon)
- 1 huevo
- 2 rebanadas de pan de jengibre
- Un tazón pequeño de harina
1- Coloca las rebanadas de pan de especias en un plato.
2- Precalienta tu horno a 160°C y hornea por 15 minutos.
3- Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente. Las rebanadas deben ser duras.
4- Tritúrelos en trozos grandes y mézclelos hasta obtener un polvo fino en una licuadora.
5- Verter este polvo en un bol.
6- Batir el huevo en otro bol.
7- Tome las cabras y cúbralas con harina. Toque para eliminar el exceso.
8- Coloque las cabras en la tortilla y cúbralas completamente antes de ponerlas en el polvo de pan de jengibre.
9- Introduce los chivos empanados en la nevera durante 30 minutos (como mínimo).
10- En el momento de la degustación, calentar una sartén con un poco de aceite y dorar el queso de cabra por ambos lados. La cocción es rápida, la idea es derretir un poco el queso de cabra y que el pan rallado quede bien dorado.
11- Servir con una ensalada verde.