Pronto les ofreceré la receta de Paris Brest, ¡lo prometo! Pero de momento vas a aprender a hacer la crema que compone este postre. Es una crema muselina a la que se le añade una pasta de praliné. Esta crema, aunque rica en mantequilla, permanece ligera en boca y delicadamente perfumada.
El procedimiento es sencillo: primero hacer una crema pastelera normal, añadir la pasta de praliné y terminar por último incorporando la mantequilla con una batidora eléctrica. ¡No es más complicado!
Editar: El Paris Brest está en línea, si quieres descubrir la receta, haz clic aquí.
Para un bol grande de nata (corresponde a una Paris-Brest de 22 cm de diámetro):
- 50cl de leche entera
- 200 g de pasta de praliné
- 4 yemas de huevo
- 40 g de azúcar en polvo
- 60 g de harina T45
- 150 g de mantequilla blanda
1- El día anterior o varias horas antes, sacar la mantequilla para que se ablande perfectamente. Es decir muy suave.
2- Vierta la leche en una cacerola y caliente a fuego medio.
3- Verter las yemas de huevo y el azúcar en un bol. Batir hasta que la mezcla blanquee.
4- Añadir la harina y mezclar con unas varillas.
5- Añadir la leche poco a poco a la mezcla anterior, batiendo (para evitar que se cocinen los huevos).
6- Volvemos a poner la preparación en la cacerola y ponemos a fuego lento y batimos constantemente.
7- La crema se irá espesando poco a poco. Debería ver el rastro de su batidor en la crema.
8- Parar el fuego, poner en contacto un film transparente para evitar que se forme una costra y dejar enfriar completamente a temperatura ambiente.
9- Cuando la crema pastelera esté fría, añadir la pasta de praliné y mezclar con unas varillas.
10- Colocar esta nata en una ensaladera o en el bol de un robot pastelero y empezar a batir a máxima velocidad.
11- Añadir poco a poco la mantequilla blanda. Continúe batiendo durante 3-4 minutos hasta que la mantequilla esté bien incorporada y la crema se vuelva esponjosa y ligera.
12- Usa la crema inmediatamente o guárdala en el refrigerador.