Hoy os propongo una repostería básica: la receta del glaseado espejo de chocolate para vuestras tartas, vuestros troncos, vuestros postres, vuestros milhojas o vuestros éclairs. Lo usé para un pastel de chocolate, cuya receta llegará pronto.
Por ahora, te diré cómo se hace.
Fuente : bestduchef.com
Para cubrir un bizcocho de 20 a 25 cm de diámetro:
- 8cl de agua
- 230 g de azúcar en polvo
- hojas de gelatina de 12g
- 80 g de cacao amargo en polvo
- 160 g de nata líquida
1- Verter el agua y el azúcar en un cazo.
2- Calentar la mezcla. El azúcar debe estar completamente disuelto para formar un jarabe. Revuelva regularmente y detenga el fuego tan pronto como hierva.
3- Mientras tanto, calentar la nata líquida en un cazo.
4- Poner también las hojas de gelatina a ablandar en un bol con agua fría.
5- Cuando se haya formado el almíbar, verterlo en el cacao y mezclar poco a poco con unas varillas.
6- Exprime las hojas de gelatina entre tus manos y colócalas en la crema caliente. Mezclar bien para que la gelatina se derrita por completo.
7- Verter esta mezcla en el sirope de cacao y mezclar con una espátula.
8- Enfriar el glaseado a temperatura ambiente. Para glasear un pastel, deje que la temperatura baje a 30-32°C. Para una cobertura más espesa, un glaseado más espeso para mil láminas por ejemplo, un éclair, u otro, baje a 27°C.
Si alguna vez encuentra que su glaseado es demasiado espeso para su postre, puede volver a ponerlo para que se derrita un poco al baño maría.