Pasta quebrada de almendra, pasta quebrada de avellana, estas pastas ya están en mi blog. Para hacer una receta precisa de tartaletas pequeñas, quería probar una masa quebrada de pistacho. Esta pasta se puede utilizar tanto para dulce como para salado.
La masa está bastante cruda y tiene un bonito color verde que lamentablemente desaparece después de la cocción.
¡Úsalo para tartas de frutas rojas, por ejemplo!
Para 1 tarta de 26 – 28 cm:
- 200g de harina
- 50 g de pistachos verdes sin cáscara y sin sal
- 40 g de azúcar glas (no para una masa salada)
- 100 g de mantequilla en dados
- 1 huevo
1- Mezcle la harina, el azúcar glas (para una pasta dulce) y los pistachos en polvo en una batidora pequeña.
2- Agrega la mantequilla y lija entre tus manos.
3- Formar una fuente y verter el huevo.
4- Mezcla y combina todo. No dudes en hacerte con él. Formar una bola, tapar con film transparente y refrigerar por media hora.
5- Siendo la masa frágil, aquí está mi truco para extenderla y colocarla en tu molde:
- Recorta un pedazo grande de papel pergamino. Extiende la masa sobre ella. Si tiene alguna dificultad, floree (espolvoree) la masa con harina.
- Cuando la masa se haya extendido al tamaño de su molde, tome su rodillo y enrolle la masa alrededor del rodillo. Levante el conjunto y desenróllelo sobre su molde. Por lo tanto, tendrá el papel de pergamino en la parte superior que retirará suavemente.
Antes de cocinar la masa, déjala reposar en su molde aún en el frigorífico para que se endurezca y no se encoja durante la cocción.