Deslicé algunas fotos de estas galletas hace 2 semanas en Instagram, y sé que algunas personas querían la receta. Así que no voy a languidecer más (¡especialmente porque finalmente podemos volver a encender nuestro horno con mucho gusto!). Le puse muchas cosas buenas a estas galletas: chocolate con leche, chocolate blanco, almendras y arándanos.
Y para terminar, un poco de flor de sal para hacerle cosquillas al paladar. Es opcional pero me encanta (pruébalo con un bizcocho de chocolate, es 👌).
Para 20 galletas:
- 140g de manteca a temperatura ambiente
- 125g de azúcar morena
- 100 g de azúcar blanco
- 2 huevos medianos
- 1/2 cuchara a café levadura química
- 1/4 cuchara a café bicarbonato de sodio
- 250 gmi harina normal
- 200 g de chocolate (mitad leche, mitad blanco)
- 60g de almendras
- 60 g de arándanos secos
1- Vierta la mantequilla con los azúcares en un bol y mezcle con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla homogénea y muy cremosa.
2- Añadir los huevos uno a uno. Agregue el primero antes de agregar el segundo.
3- Verter la harina, la levadura y el bicarbonato e incorporar con una espátula.
4- Triturar el chocolate y las almendras. Agréguelos con los arándanos en la masa.
5- Colocar la masa de galletas en un bol, tapar con film y llevar a la heladera por lo menos 4 horas (si te resistes, sube hasta 24 horas).
6- Coloque una hoja de papel pergamino en un plato y haga bolas de masa. Aplanarlos ligeramente. Sepárelos de la bandeja para hornear, ya que se extenderán durante la cocción.
7- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 15 minutos.