Para esta receta de pan dulce de otoño, reemplacé parte de la harina de trigo con harina de mijo integral. Lo puedes encontrar en tiendas orgánicas. Es un cereal antiguo que ha ido desapareciendo de nuestra dieta poco a poco. Sin embargo, tiene muchas virtudes interesantes. Es una harina sin gluten que ofrece la mayor cantidad de minerales, de fácil asimilación por nuestro organismo: magnesio, ácido silícico, flúor, zinc, potasio, vitaminas del grupo B. Es perfecta cuando se tiene carencia.
Así que lo usé en estas galletas, pero también hice pan sin gluten con él. Pronto les daré la receta.
Mientras tanto, descubre esta harina a través de estas galletas de mantequilla con trocitos de avellana.
Para 15 galletas:
- 130g de harina T45
- 50 g de harina integral de mijo moreno
- 1 huevo
- 80 g de mantequilla blanda
- 50 g de azúcar mascabado (o de caña)
- 30 g de avellanas trituradas
1- Batir el huevo con el azúcar hasta que quede espumoso.
2- Luego agregar la mantequilla blanda, las harinas y las avellanas. Arena entre tus manos.
3- Formar una bola y filmarla.
4- Reservar 1 hora en el frigorífico, el tiempo que endurece la masa.
5- Estirar la masa de 4 a 5 mm de espesor sobre una superficie de trabajo enharinada.
6- Cortar la masa con un cortador de galletas y colocarlas en un plato.
7- Repetir hasta agotar la masa.
8- Precalienta tu horno a 180°C y hornea de 16 a 18 minutos. Deben salir dorados.
9- Dejar enfriar por completo.