Estos bocados se hacen en 2 pasos. Lo primero es hacer pequeñas patatas fritas con aceite de oliva. Sí, el aceite de oliva y por mucho que decirte, podemos olerlo pero, francamente, es súper bueno y no deberías sustituirlo por otro aceite neutro.
El segundo paso es hacer un almíbar de limón y miel. Las galletas, una vez horneadas, se sumergen en el almíbar y así se enfrían. El almíbar hace que estas galletas se derritan ligeramente en la parte superior y aportan un sabor dulce y afrutado muy agradable.
Guárdelos durante 2-3 días en el refrigerador en su almíbar.
Para 20 bocados
- 250g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 3 cucharadas de azúcar glas
- 5cl de leche
- 10cl de aceite de oliva
- 100 g de agua
- 120g de miel
- 6 cl de jugo de limón
1- Mezclar la harina, el azúcar glas y la levadura química.
2- Añadir la leche y el aceite y amasar hasta conseguir una masa homogénea.
3- Haz bolitas del tamaño de una nuez y colócalas en una placa para horno.
4- Hornear por 20 min a 200°C. Las picaduras deben ser de color marrón dorado.
5- Mientras tanto, mezcle la miel y el agua y el jugo de limón en una cacerola.
6- Llevar a ebullición y cocinar durante 5 minutos.
7- Coloca las albóndigas en un plato hondo.
8- Verter sobre el almíbar. Voltee los bocados de vez en cuando para cubrirlos bien.
8 – Dejar enfriar antes de servir.