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Mientras clasificaba mis moldes, me encontré con mi molde de canelés. Ni uno ni dos, me dieron ganas de hacer una nueva receta. Como ya propuse una receta de canelés de burdeos, opté por una versión con chocolate. La receta es la misma: simplemente quitar la vainilla, el ron y agregar el chocolate derretido y el cacao en polvo.
Los antojos de canelés no se satisfacen en el último momento. Hay de 12 a 24 horas de reposo de la masa antes de la cocción (que dura más de una hora). El cannelé sabe desearse.
Para 20 canelés:
- 50cl de leche
- 2 yemas de huevo
- 2 huevos
- 40 g de mantequilla
- 70 g chocolate negro para hornear (65%)
- 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
- 100 g de harina T45
- 130 g de azúcar en polvo
1- Verter la leche, la mantequilla y el chocolate troceado en un cazo.
2- Calienta a fuego lento hasta que la mantequilla y el chocolate se derritan, pero no dejes que hierva.
3- Mientras tanto, vierte en un bol el azúcar, las yemas y los huevos. Bátelos hasta que la mezcla blanquee.
4- Añadir la harina y el cacao y mezclar con unas varillas.
5- Verter la leche poco a poco sin dejar de batir para evitar grumos. Obtendrá una masa similar a la masa para panqueques.
6- Cubrir el bol con film y reservar de 12 a 24 horas en el frigorífico.
7- Al día siguiente, untar con mantequilla el interior de las cavidades del molde de canelés y verter la masa, dejando 5 mm del borde.
8- Precalienta tu horno a 250°C y hornea por 10 minutos.
9- Bajar el horno a 180°C y seguir cocinando por 1 hora. Los cannelés deben quedar dorados.
10- Dejar enfriar un poco antes de desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
11- Continuar con el resto de la masa. No es necesario volver a enmantecar el molde.
