Ayer habíamos planeado una salida y de estas escapaditas nunca me voy sin unas galletitas para los antojos de media mañana. Me di cuenta de que hacía mucho tiempo que no hacía galletas y mantecados. Así que el domingo por la tarde decidí hacer zézettes de Sète. Se trata de mantecados aromatizados con vainilla, aceite de oliva y moscatel. Una delicia ! La masa es muy fácil de hacer y rápida. Solo toma tiempo dar forma a las galletas una por una, ¡pero nada demasiado complicado!
Para galletas 40/50:
- 10 cl de moscatel
- 100 g de azúcar en polvo (+ para rebozar)
- 85g de aceite de oliva
- 400 a 450 g de harina T45 (T55)
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 vaina de vainilla
1- Mezclar el Moscatel y el azúcar para disolverlo.
2- Añadir el aceite y las semillas de la vaina de vainilla y luego verter 400 g de harina y la levadura química.
3- Comenzar a mezclar y luego amasar. La masa ya no debe desmoronarse y ser perfectamente homogénea. Agregue un poco más de harina si la masa es demasiado pegajosa. Si alguna vez encuentra la masa demasiado seca, humedézcala con un poco de agua.
4- Filmarlo y guardarlo en el frigorífico durante 1 hora.
5- Tomar bolitas de masa (del tamaño de una nuez pequeña). Dales forma de salchicha y haz un punto en cada extremo rodando entre tus dedos. El objetivo es conseguir un óvalo puntiagudo.
6- Enrolle cada pan dulce en azúcar en polvo y colóquelos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Haga un corte en el centro de cada pan dulce con un cuchillo afilado.
7- Precalienta tu horno a 170°C y hornea por 20 minutos. Las galletas deben estar ligeramente doradas.
8- Dejar enfriar y guardar en caja de hierro.