En la misma línea que mi sorbete de grosella, hice un sorbete de frambuesa. Una vez más, la textura es perfecta porque no se endurece demasiado rápido y mantiene su suavidad durante un día después de su elaboración. En cuanto al sabor, no hay nada de qué quejarse. Este sorbete lo serví con tartaletas de merengue de limón.
En este momento, tomé frambuesas congeladas. Puedes encontrar algunos muy buenos de Francia, así que no lo dudo.
Para 1 litro de helado:
- 600g de frambuesas
- 15cl de agua
- 200g de azúcar
- 1 cucharadita de maicena
1- Caliente las frambuesas en el agua en una cacerola hasta que hierva a fuego lento.
2- Mezclar todo y filtrar.
3- Agrega el azúcar y la maicena y bate hasta que el azúcar se disuelva por completo.
4- Dejar enfriar o al menos tibio, luego colocar en la heladera. Reserva en el congelador.