Los pasteles son de temporada. Este se adorna con salmón y un poco de tomate y queso fresco de cabra. Su particularidad radica en la masa en la que sustituí parte de mi harina T45 por harina de lentejas verdes. Una harina que aporta un color ligeramente verde y un sabor que va perfectamente con el salmón. Lo puedes encontrar en tiendas orgánicas.
Mi pequeño consejo de degustación, pero es solo personal, le doy limón a mi rebanada de pastel justo antes de comerla. Aporta un frescor que agradezco especialmente.
Para 6 a 8 personas (molde estándar)
- 150 g de harina T65
- 50 g de harina de lentejas verdes
- 3 huevos
- 10cl de leche
- 2cl de aceite de oliva
- 60 g de queso de cabra fresco
- 1 tomate
- 1 filete de salmón de 150 g
- 1/2 sobre de levadura
- sal y pimienta
- rodajas de limón para servir
1- Verter las dos harinas y la levadura en un bol.
2- Añadir los huevos y el aceite y comenzar a mezclar con unas varillas, luego verter la leche poco a poco para evitar grumos.
3- Salpimentar la masa de la tarta.
4- Cortar el salmón en dados pequeños y añadirlo a la masa.
5- Cortar el tomate en dados y añadirlo a la masa.
6- Añadir también el queso de cabra y mezclar con una espátula para no romper demasiado el queso.
7- Vierta en un molde para pasteles.
8- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 50 minutos.
9- Dejar enfriar un poco antes de desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
10- Sirve este bizcocho con una rodaja de limón. Me gusta «limonar» las rebanadas de pastel.