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Es muy sencillo, me encanta el queso de cabra ya sea fresco, en tronco, en boñiga… ¡Me encantan todos! Así que esta pizza es un verdadero placer para mi paladar. Es muy sencillo, se compone de finas láminas de calabacín, un poco de nata líquida para la base y queso de cabra, queso de cabra, queso de cabra…
Sirve esta pizza con una ensalada verde.
Para 2 personas :
- 1 buen calabacín
- 5 bayas de pimienta
- parmesano recién rallado
- 1/3 rollo de queso de cabra
- 1/3 queso fresco de cabra (caja 200g)
- 2 a 3 cucharadas de nata líquida
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 masa de pizza
1- Extiende la masa de pizza en una bandeja para hornear.
2- Verter la nata líquida y espolvorear con orégano.
3- Lavar el calabacín y cortarlo en tiras finas de 2 mm de grosor con ayuda de una mandolina. Coloque las rebanadas bien sobre la pizza. Sazone con sal y pimienta con la mezcla de 5 bayas.
4- Espolvorear con parmesano, añadir el queso de cabra fresco troceado y las lonchas de queso de cabra.
5- Precalentar el horno a 200°C y hornear por 15 minutos. La masa debe dorarse por los lados.
