Una pizza que parece nada pero que sin embargo es original por la composición de su masa. Le puse gotas de Tabasco y pipas de girasol. La masa es pues crujiente y sobre todo levantada.
Luego, los ingredientes que lo componen son muy sencillos: una base de tomates de la huerta, cebollas y láminas de calabacín. Se cubre todo con un poco de nata líquida y sobre todo de mozzarella di buffala.
También puedes agregar queso parmesano o gruyere.
Para 1 pizza:
1- Estirar la masa de pizza.
2- Lavar y cortar los tomates en rodajas y colocarlos sobre la masa. Sal.
3- Cortar la cebolla finamente y colocarla sobre los tomates.
4- Lavar y cortar los calabacines en rodajas finas. Distribúyalos sobre los tomates y las cebollas. Agregue sal y pimienta.
5- Vierta un poco de nata líquida y luego agregue la mozzarella cortada en trozos.
6- Espolvorear con semillas de girasol y amapola.
7- Hornear por 20min a 200°C.