Hago pizza con bastante regularidad. Por lo general, no las ofrezco en este blog, pero aquí quería presentarles las pizzas turcas.
Se elaboran a base de carne picada con cebolla, piñones, guindilla y tomate. ¿Sus particularidades? La forma ovalada y la masa que nada tiene que ver con la de una pizza. Esto se hace simplemente con agua, harina, aceite y sal.
Sencillos y exóticos, se comen con un chorrito de jugo de limón.
Para 2 personas :
para la masa
- 200g de harina T55
- 10-12 cl de agua
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva
Para Decorar
- 200 g de carne molida
- 1 tomate redondo
- 3 cucharadas de piñones
- 1/2 cucharada rasa de pimienta de cayena
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 1 cebolla
- sal
Masa
1- Mezclar la harina con la sal.
2- Formar un pozo y agregar el aceite y luego el agua poco a poco hasta obtener una masa suave.
3- Reservar 30 min a temperatura ambiente.
la guarnición
1- Rebanar la cebolla.
2- Cortar el tomate en dados pequeños.
3- Mezclar a mano la carne picada con la cebolla, el tomate, los piñones, la guindilla, el puré de tomate y un poco de sal.
Asamblea
1- Partir la masa en dos y estirarlas a lo largo.
2- Dar forma de bandeja con los dedos. Siéntase libre de enharinar la masa si se pega.
3- Coloque la pasta en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
4- Repartir el relleno sobre las dos masas, dejando unos 5 mm por cada lado. Dobla estos bordes sobre el relleno.
5- Precaliente su horno a 210°C y cocine por 15-20 minutos.
6- Pruébalo con un chorrito de jugo de limón.