Hecho durante el lluvioso mes de julio, este quiche nos dio un poco de sol en nuestros platos. El pollo y el estragón son una combinación perfecta. Para la frescura: queso fresco de oveja, tomates cherry que revientan en la boca y ralladura de limón. Para la gula: pasta de sésamo. Me encanta mucho en este momento y lo pongo en todos lados en mis platos.
Utilizo un molde para pasteles y doblo ligeramente la masa antes de ponerla en el horno para darle un lado rústico.
Para 2 personas (o 4 como entrante)
para la masa
- 200g de harina
- 40 g de aceite de oliva
- 80g de nata liquida
- sal
Para Decorar
- unos quince tomates cherry
- 2 pechugas de pollo
- 1 cucharadita de estragón
- 200 g de queso de oveja fresco
- 3 huevos
- 6cl de leche
- 2 cucharaditas de pasta de sésamo (orgánica)
- la ralladura de un limon
- sal pimienta
- semillas de sésamo (para decorar)
Masa
1- Mezclar todos los ingredientes con las yemas de los dedos y trabajar la masa hasta que quede homogénea y tersa.
2- Estirar la masa, asegurándose de enharinar regularmente la superficie de trabajo y el rodillo.
3- Colócalo en tu molde para pastel. Reserva en el frigorífico.
la guarnición
1- Batir el queso de oveja con los huevos, la pasta de sésamo, la ralladura de limón y la leche. Agregue sal y pimienta.
2- Cortar el pollo en dados pequeños y dorar en un poco de aceite con el estragón. Deja que se enfríe a temperatura ambiente.
3- Agregue el pollo a la mezcla de queso/leche/huevo y vierta en el molde para pastel.
4- Añadir encima los tomates cherry lavados.
5- Espolvorear con semillas de sésamo y estragón.
6- Precaliente su horno a 180°C y hornee por 40 minutos: la parte superior debe estar dorada.
7- Servir templado o frío.