¡Improvisé sándwiches para el almuerzo y me encantó! Usé productos que había recibido de regalo en una caja de Kitchen Trotter que nos invitaba a Marruecos: aceite de argán, lana de comino y tapenade oriental. La caja también era muy bonita, llena de descubrimientos y muy buenos productos.
Para mi receta, confité zanahorias baby (pero también se pueden usar zanahorias clásicas) con miel y lana de comino. Unto mi pan con tapenade oriental. Es una tapenade que tiene un sabor agregado de comino, alcaravea y chile. También le pongo una loncha de jamón serrano, mis tiras de zanahoria, cebolla agridulce, cebollín y un poco de aceite de argán.
El comino de lana es un producto realmente sorprendente en su forma ya que las semillas son peludas. Se utiliza tanto en infusión, como molido/triturado en una mezcla de especias o directamente en la receta.
Para 2 rebanadas:
- 2 rebanadas de pan
- 4 zanahorias pequeñas
- 4 cebollas agridulces
- 2 lonchas de jamón serrano
- Tapenade oriental (en su defecto tapenade de aceitunas verdes)
- 1 buena cucharadita de miel
- 6 semillas de comino de lana
- Sal pimienta
- Cebollino picado
- aceite de argán
1- Pelar las zanahorias y cortarlas en 2 o 3 a lo largo.
2- Derretir un poco de mantequilla en una sartén y agregar las zanahorias. Cocínelos a fuego medio, revolviendo regularmente. Las zanahorias deben ablandarse, volverse más flexibles pero todavía un poco crujientes.
3- Agregar miel, sal, pimienta.
4- Añadir también el comino triturado al mortero. Mezclar y seguir cocinando unos minutos.
5- Deja que las zanahorias se enfríen por completo. También las puse en un plato, las cubrí con film pergamino y las metí en la nevera durante 24 horas.
6- Extender la tapenade sobre el pan.
7- Añadir una loncha de jamón y las zanahorias.
8- Colocar las cebollas cortadas por la mitad.
9- Espolvorear con un poco de cebollino y unas gotas de aceite de argán.