Esta tarta se puede comer tanto fría como caliente. Pero frío, encontré la menta y el queso feta para desarrollar su sabor. Por lo tanto, tendería a aconsejarle que lo coma así. ¡Tuve un gran tiempo!
Usé 2 variedades de calabacín: verde y amarillo. Aporta una nota colorida y soleada.
Para 2 personas (un molde de 24cm):
Masa
- 200g de harina
- 120 g de nata líquida
- sal pimienta
- 1 cucharadita de mostaza
la guarnición
- 2 calabacines
- 100g de feta
- 1 cebolla
- 6 hojas de menta
- 16cl nata liquida
- 2 huevo
Masa
1- Mezclar todos los ingredientes y amasar hasta obtener una bola homogénea.
2- Libro.
la guarnición
1- Cortar el calabacín en cubos. Las freímos durante 10 minutos en un poco de aceite hasta que suelten (si las hay) agua y se ablanden. Salarlos.
2- Picar finamente la menta y añadirla al calabacín.
3- Cortar el queso feta en cubos.
4- Rebanar la cebolla.
Asamblea
1- Estirar la masa y colocarla en el fondo de un molde (24cm).
2- Coloque el queso feta y la cebolla en el fondo y agregue el calabacín cortado en cubitos encima.
3- Batir los huevos con la nata. Salar y verter sobre las verduras.
4- Hornear a 200°C por 35min. Es posible que deba extender el tiempo de cocción, la parte superior debe estar dorada y la unidad cocida.