Esta idea de ponerle frambuesa a un cheesecake salado puede parecerte extraña y sin embargo es deliciosa. El maridaje de queso fresco de cabra y frambuesa aporta una gran frescura al conjunto. A esto le agregué cebollas rojas y tomates cherry.
Para disfrutar caliente o frío (fácilmente transportable para un picnic), acompañado de una ensalada verde.
Para 4 tartas de queso pequeñas:
La arena
- 120 g de harina T45
- 50 g de mantequilla
- 4 cucharadas de agua
- Sal
La crema
- 80 g de ricota
- 160 g de queso de cabra fresco
- 2 huevos
- 8 frambuesas frescas
- 8 tomates cherry
- 1/2 cebolla roja
- sal pimienta
La arena
1- Poner todos los ingredientes en un bol. Amasar a mano hasta formar una bola suave.
2- Estirar la masa sobre la superficie de trabajo, enharinada regularmente y cortar cuatro círculos utilizando cuatro círculos de 8 cm de diámetro.
3- Coloque estos círculos de masa con los círculos alrededor de ellos en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Asegúrate de que la masa abrace bien los círculos.
4- Mantener la placa fría durante 1 hora para evitar que la masa se encoja durante la cocción.
La crema
1- Verter los quesos, los huevos y el pimiento en una ensaladera.
2- Batir la masa.
3- Añadir las frambuesas cortadas en 4, los tomates cherry cortados finamente y la cebolla picada.
4- Vierta en los círculos.
5- Precalentar el horno a 180°C y hornear durante unos 40 minutos: la tarta de queso debe estar bien dorada.
6- Desmoldar las tartas de queso pasando la hoja de un cuchillo por todos lados.
7- Estas tartas de queso se comen frías.