Es en verano cuando más a menudo hacemos pasteles ricos en verduras. En invierno, son especialmente ricas en queso. Aquí pongo un pececito en el que no necesariamente piensas: la sardina. Con berenjenas, cebollas y tomates queda super rico. Es un pastel muy saludable.
La cebolla aporta un poco de dulzura muy muy agradable y que hace que la berenjena vaya muy bien aunque no nos guste moderadamente esta verdura.
A falta de tomates, pude hacer esta receta con concentrado de tomate (1 cucharada) para incorporar a las cebollas cocidas.
Para 2 personas :
- 1 berenjena
- 2 tomates
- 2 cebollas
- 1 lata de sardinas en aceite
- 4 hojas de albahaca
Masa
- 200g de harina
- 60 g de aceite de oliva
- 60 g de crema líquida ligera
- sal
Masa
1- Mezclar todos los ingredientes con las yemas de los dedos y trabajar la masa hasta que quede homogénea y tersa.
2- Cubrir con film transparente y llevar a la nevera durante 2 horas.
la guarnición
1- Cortar la berenjena en rodajas finas de 3 mm de grosor con ayuda de una mandolina, a lo largo.
2- Extienda estas rebanadas en una bandeja para hornear grande. Rocíe con aceite de oliva, sal y pimienta.
3- Hornear por 10 min a 200°C.
4- Cortar las cebollas en rodajas y dorarlas en un poco de aceite en una sartén. Deja de cocinar cuando estén tiernos.
5- Cortar los tomates en trozos.
El montaje
1- Estire la masa y colóquela en su molde para pastel (señorita para mí).
2- Colocar las rodajas de berenjena en el fondo.
3- Añadir los tomates. Agregue sal y pimienta.
4- Añadir las cebollas y las sardinas cortadas en trocitos.
5- Hornear por 20min a 180°C.
6- Justo antes de servir, añadir la albahaca picada.