Ha pasado mucho tiempo desde que comí tartas saladas, pero me encantan. Estos son con cebollas rojas, más suaves y dulces que las blancas, y queso de cabra. En el fondo de estas tartaletas se esconde una fina capa de pesto de pistachos (para variar con otros como el pesto de nueces que también iría muy bien) y champiñones.
Estas tartaletas irán acompañadas de una ensalada verde para una comida completa.
Para 6 tartas:
1-Pela las cebollas y córtalas finamente. Calentar una sartén con aceite y agregar las cebollas. Dorarlos durante unos 10 minutos a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
2- Mientras tanto, estira la masa, corta círculos de un diámetro mayor al de tus moldes y forralos. Conservar en el frigorífico para que la masa se endurezca y no se encoja durante la cocción.
3- Cuando las cebollas estén cocidas. Sacar los mejillones. Extender el pesto de pistachos sobre las bases de hojaldre. Añadir los champiñones pelados y cortados en dados.
4- Extienda las cebollas y coloque una loncha de queso de cabra.
5- Hornear durante 20-25 min a 180°C.