¡Qué delicia este gratinado! No es muy frecuente que cocine pasta como esta, generalmente la encuentro demasiado seca, demasiado pesada. Berenjena, atún, tomates confitados, perejil aportan sol y ligereza a este plato. Mientras lo cocinaba tenía miedo de que se asfixiara pero al final no lo es. Las berenjenas aportan toda la suavidad. E incluso si no te gustan las berenjenas, creo que este plato te agradará.
Para 6 personas :
- Penne 400g
- 5 pétalos de tomates confitados
- 2 berenjenas
- 1 lata grande de atún al natural
- 20cl de coulis de tomate
- 1 chalota
- 2 cebollas rojas pequeñas
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de perejil picado
- 1 cucharada de piñones
- viejo mimolette
- 1 puñado pequeño de pasas
- 1/2 bola de muzzarella
- sal pimienta
1- Cuece la pasta en una olla grande con agua con sal. Permita 2-3 minutos menos de tiempo de cocción de lo esperado. Escurrir y reservar.
2- Picar el ajo, la chalota y la cebolla.
3- Lavar las berenjenas y cortarlas en dados pequeños.
4- Calentar un poco de aceite en una sartén y sofreír las berenjenas con la chalota, la cebolla y el ajo.
5- Cocine durante unos 5 minutos a fuego medio, revolviendo ocasionalmente. Agregue sal y pimienta.
6- Escurrir el atún y añadirlo a la sartén con el coulis de tomate, el perejil, las pasas, los tomates confitados cortados en trocitos y los piñones.
7- Mezclar y cocinar por otros 5 a 10 minutos. Las berenjenas deberían empezar a ponerse tiernas. Deja de cocinar.
8- Agregar la pasta y mezclar.
9- Verter en una fuente para gratinar.
10- Añadir encima la mimolette rallada y la mozzarella cortada en trocitos pequeños.
11- Calienta tu horno a 180°C y hornea por 20 min.
12- Añadir para darle color y sabor, perejil fresco picado por encima.