Las fresas por fin llegan a las estanterías y da gusto poder cambiar manzanas, peras, clementinas… Al rato te cansas… ¿no? Así que las primeras fresas apuntando con la nariz, no lo dudé a pesar del excesivo precio de estas.
Comimos algunos de ellos solos, por supuesto, pero los usé para una receta rápida y sabrosa. Las fresas se fríen en azúcar glas y caramelo balsámico. Es delicioso.
Los serví calentitos. Y si tienes alguno, ofrécelo con una bola de helado de vainilla.
Para 2 personas :
- 200 g de fresas
- 1 cucharadita de caramelo balsámico
- 2 cucharadas de azúcar glas
- semillas de sésamo tostadas
1- Verter el azúcar glas en una sartén y caramelizar.
2- Lavar las fresas y pelarlas. Córtalos en 2 o 4 dependiendo de su tamaño.
3- Añádelas a la sartén con el caramelo balsámico y fríelas rápidamente para que las fresas aún conserven una textura firme.
4- Dividir en vasitos y dejar enfriar a temperatura ambiente.
5- Espolvorear con semillas de sésamo tostadas.