2 discos de merengues, una crema a base de mascarpone y unas fresas gariguette, eso fue lo que se hizo para la noche de mi cumpleaños cuando estuvimos solos. Es una receta muy ligera y afrutada como a mí me gustan. Sobre esta idea, perfectamente se pueden poner otras frutas.
Como tenía demasiada nata, hice unos vasitos siguiendo el mismo principio, añadiendo un poco de crumble por encima.
Para 2 personas :
el merengue
- 1 clara de huevo
- doblar el peso de la blanca en azúcar
- Unas virutas de coco rallado
crema de mascarpone
- 15cl de nata entera
- 125 g de mascarpone
- 1 cucharada de sirope de fresa
El montaje
- 200 g de fresas Gariguette
el merengue:
1- Poner en un vaso, la clara y el azúcar juntos. Calentar una cacerola con agua y colocar sobre ella el bol para cocer al baño maría. Empezar a batir hasta que la mezcla esté caliente. La consistencia del merengue en esta etapa es bastante blanca y brillante.
2- Retire el recipiente del fuego, continúe batiendo hasta que la preparación se haya enfriado. Mi pequeño robot tuvo problemas al final, porque la preparación se vuelve compacta.
3- Prepare 2 hojas de pergamino en dos bandejas para hornear. Extienda la mitad del merengue en una hoja y la otra mitad en la segunda. Luego forma con el dorso de una cucharada 2 círculos del mismo diámetro. Espolvorear con coco.
4- Hornear por 1h30 a 120°C.
5- Retirar con cuidado los merengues del papel y dejar enfriar sobre una rejilla.
Crema de mascarpone:
1- Batir la nata hasta obtener una nata montada bastante espesa.
2- Montar el mascarpone y añadir la nata montada. Puedes incorporarlo con un batidor, la crema no se caerá.
3- Verter el almíbar de fresa y mezclar con más delicadeza.
4- Poner la nata en el frigorífico durante 1 hora.
30 minutos antes de servir:
1- Colocar la nata sobre uno de los merengues.
2- Disponer sobre la nata las fresas lavadas, peladas y partidas a la mitad.
3- Cubrir con el otro merengue.