Volvemos a la infancia con estos dulces aromatizados con praliné y soldados con praliné para untar. Un verdadero placer para ofrecer a la hora del café. Los merengues solos (sin relleno) se mantendrán de 1 a 2 semanas en una caja de hojalata. No le temen a la humedad e incluso congelan muy bien. Un hígado adornado, guárdelos en el refrigerador por un día.
El praliné para untar está bajo la marca Michel Cluizel. A falta de esta pasta, se puede utilizar una crema de chocolate.
Para 10 merengues
- 1 clara de huevo
- Duplica el peso del azúcar blanco en polvo
- 2 cucharadas de praliné y un poco más para decorar
- Untado
1- Pesar las claras y anotar el peso.
2- Calcula el doble de este peso: será el peso del azúcar.
3- Llevar el agua a fuego lento en una cacerola.
4- Vierta las claras de huevo en su tazón y comience a batir con una batidora eléctrica.
5- Añadir el azúcar poco a poco y colocar el bol al baño maría, sobre la sartén.
6- En este punto seguir batiendo: la mezcla toma volumen, el merengue se vuelve muy blanco, brillante, incluso nacarado y más compacto.
7- Retirar el bol de la cacerola con agua cuando la preparación esté tibia.
8- Seguir batiendo siempre hasta que la preparación se enfríe por completo. Este paso lleva su tiempo: si tienes un brazo robot, no dudes en utilizarlo. Enfriará la preparación mucho más rápido sin que te canses.
9- Cuando el merengue esté listo, añade dos cucharadas de praliné y mezcla con una cuchara.
10- Coloque papel pergamino o una estera de silicona en una bandeja para hornear.
11- Con una manga pastelera, hacer pequeños montones.
12- Espolvorear con un poco de praliné.
13- Precalienta tu horno a 100°C.
14- Hornear de 2 a 3 horas a la mitad del horno. Cada 30 minutos, abre un poco el horno para que salga el vapor.
15- Los merengues estarán listos cuando los puedas despegar fácilmente.
16- Déjalos enfriar en el horno, puerta entreabierta.
17- Cuando esté listo para servir, pégalos de dos en dos con pasta para untar.