Qué dulce es este vasito de panna cotta de chocolate blanco. Tenemos una crema muy suave sin ser demasiado dulce. Perfecto asi. Agregué jugo de granada y semillas encima para agregar un poco de crujido y una ligera nota picante. A falta de granada, podemos poner frambuesa, fresa, grosella, por qué no.
Para 4 vasos:
- 100 g de chocolate blanco para hornear
- 25 cl de nata líquida completa
- 1 cucharada rasa de azúcar en polvo
- Hoja de gelatina de 2g
- 1 granada
1- Verter el chocolate en trozos, la nata y el azúcar en un cazo y poner a fuego lento para derretir el chocolate. Remueve de vez en cuando para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la cacerola.
2- Reblandecer la gelatina en un bol con agua fría.
3- Cuando el chocolate esté derretido, añade la gelatina exprimida entre tus manos y mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
4- Dividir esta crema en vasitos, dejar enfriar a temperatura ambiente y guardar en el frigorífico unas horas.
5- Cortar la granada por la mitad. Recoja el jugo presionando con un exprimidor (manual) y coloque este jugo sobre la panna cotta.
6- Recoge las semillas de la otra mitad de la granada y añádelas a los vasitos.