Tengo algunas recetas de bollos en el blog y a menudo he oído hablar de los bollos de leche agria. Esta leche se encuentra con bastante facilidad en la sección de frescos con leches microfiltradas. Se llama buttermilk, buttermilk, kéfir… Y se puede utilizar en repostería, siempre que no se hierva (se descompondrá). Aportará más ligereza y suavidad.
Así que probé en estos bollos y el resultado fue muy bueno. Los scones se comen tibios y durante el día. No se conservan muy bien, ni siquiera en una caja.
Endulcé la masa, pero si quieres bollos neutros para ofrecerlos tanto dulces como salados, quita el azúcar y agrega una pizca de sal.
Para 30-35 bollos:
- 500g de harina T55
- 50 g de azúcar en polvo
- 30cl de leche fermentada
- 85 g de mantequilla, ligeramente ablandada
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
1- Verter en un bol la harina, el azúcar, la levadura y la mantequilla.
2- Mezcle la mantequilla entre sus manos y luego vierta la leche poco a poco mientras amasa. Deberías obtener una bola suave.
3- Estirar esta masa sobre una superficie de trabajo enharinada a 1,5 cm de espesor.
4- Cortar círculos de masa con una taza o un vasito.
5- Colóquelos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
6- Precalienta tu horno a 180°C, rotando el calor y hornea por 15 minutos. Dejar enfriar antes de servir.