Cuando mi hombrecito me pide tal o cual plato, me apresuro a hacérselo. Esta vez fueron ñoquis con gorgonzola. Es un queso que cociné una sola vez. Me habían seducido moderadamente, un poco demasiado fuerte para mí.
Me tomé el tiempo de hacer mis ñoquis porque los prefiero a los comprados en la tienda que no tienen sabor. Sin embargo, no me tomé el tiempo para hacer las rayas.
La salsa es sumamente sencilla: gorgonzola y nata a partes iguales. Lo serví con unas hojitas de albahaca y maní triturado.
Para 2 personas:
- Ñoquis
- 60 g de gorgonzola
- 60 g de crema líquida ligera
- un poco de albahaca
- unos cacahuetes triturados (opcional)
1- Cuece los ñoquis en una olla grande con agua con sal. Tan pronto como los ñoquis suban a la superficie, escúrralos.
2- Vierta el gorgonzola y la nata en un cazo pequeño y derrita a fuego lento.
3- Mezclar el conjunto en una mini batidora para eliminar los trozos.
4- Sirve los ñoquis con la salsa. Agregue un poco de albahaca y algunos cacahuetes.