Después de una raclette, a menudo hay queso, embutidos o incluso patatas. Decidí agrupar todo en un gratinado al estilo tartiflette, de ahí el nombre un poco excéntrico “racliflette”. Una delicia ! Fue muy codicioso.
La receta que te doy no necesariamente tiene que ser seguida al pie de la letra. Adáptalo con tus sobras. Añade verduras para equilibrar un poco más el plato.
Para 2-3 personas:
- 5 papas medianas
- 8 rebanadas de raclette
- un remanente de morbier
- 1/2 calabacín
- 3 champiñones
- 1/2 cebolla
- charcutería sobrante (panceta, salchicha, jamón crudo)
- 5cl de vino blanco
- 15cl nata liquida
- sal pimienta
1- Pelar las patatas y cortarlas en rodajas.
2- Picar finamente la cebolla.
3- Cortar la charcutería en trozos.
4- Pelar los champiñones y trocearlos.
5 – En cazuelas pequeñas (o moldes individuales para gratinar), hacer capas de patatas, verduras, queso y embutidos.
6- Añadir las últimas lonchas de queso, pimienta y verter un poco de nata líquida y vino blanco.
4- Hornear durante unos 30 minutos a 180°C.