Después de la versión veraniega con cebolla roja y cebollino, os presento mi versión otoñal de queso de cabra con higos secos y nuez. Lo disfruto con un poco de pimienta recién molida y un chorrito de jarabe de arce. ¡Somos codiciosos, o no lo somos! 🙂
¿Qué necesito y dónde puedo encontrar estos productos?
- Leche de cabra : se encuentra más fácilmente en las tiendas orgánicas, a veces en los supermercados. Lo llevamos pasteurizado o UHT. La leche cruda también es posible, pero recuerda hervirla antes de usarla.

- Vendajes de gasa : o comprimir. Los encontrarás fácilmente en supermercados con aliños o en farmacias. Prefiere los cuadrados grandes.
- 1 cacerola
- 1 cubierta
- 1 colador
- 1 ensaladera
- 1 termómetro de cocina
Para (aproximadamente) 230g de queso fresco de cabra
- 1 litro de leche de cabra
- 6 cucharadas de jugo de limón (o 3 cucharadas de vinagre de sidra)
- 1 cucharadita (apenas) de sal
- 1 y 1/2 higos secos tiernos
- 6 nueces
1- Vierta agua en su sartén y escúrrala sin probarla. Esto evitará que la leche se pegue mientras se calienta.
2- Vierta la leche en la cacerola y caliente a 82°C.
3- En este punto, baja el fuego al mínimo y vierte el vinagre o el jugo de limón. Mezclar y cocinar durante otros 2-3 minutos a fuego medio para que la temperatura alcance los 90°C.
4- Retirar del fuego y tapar la cacerola. Deja enfriar completamente a temperatura ambiente sin tocarlo. Cuente un buen medio día.
5- Cuando la preparación esté fría, obtendrás una disociación: un líquido transparente por un lado (el suero) y una masa blanca (la cuajada).
6- Preparar un colador y tapar con cuadrados de gasa. Coloque el colador en una ensaladera.
7- Vierta el contenido de la cacerola en el colador. La masa blanca es bastante líquida.
8- Dejar escurrir por completo (retirar el suero poco a poco para que no toque el colador) durante 15 horas en el frigorífico.
9- Pasado este tiempo, la cuajada ha espesado.
10- Doblar la gasa sobre la cuajada y tomar la bolita obtenida en las manos para presionar un poco para sacar la mayor cantidad de suero posible.
11- En un bol vertemos el queso, salpimentamos, añadimos las nueces trituradas y tostadas y los higos troceados. Mezclar con una cuchara.
12- Preparar un círculo de masa individual y colocarlo en un plato.
13- Verter el queso y envasar bien.
14- Cubrir con film transparente y refrigerar por otras 12 horas.
15- Pasar la hoja de un cuchillo afilado por todo el círculo para desmoldar el queso.
