Me gusta acompañar quesos con dulzura. Fue entonces cuando se me ocurrió esta idea de pequeños quesos frescos con arándanos. Aportan un sabor dulce que es a la vez dulce y picante, muy agradable con este queso.
Hice porciones individuales moldeando mi queso en mini moldecitos de silicona para muffins.
También puedes hacer esta receta con leche de cabra.
Para (aproximadamente) 230g de queso
- 1 litro de leche entera UHT
- 6 cucharadas de jugo de limón (o vinagre de sidra)
- 1 cucharadita (apenas) de sal
- 50 g de arándanos secos
1- Vierta agua en su sartén y escúrrala sin probarla. Esto evitará que la leche se pegue mientras se calienta.
2- Vierta la leche en la cacerola y caliente a 82°C.
3- En este punto, baja el fuego al mínimo y vierte el jugo de limón. Mezcle y cocine por otros 1 a 2 minutos a fuego medio para subir la temperatura a 90°C. La leche cuaja tan pronto como se agrega el jugo de limón.
4- Retirar del fuego y tapar la cacerola. Dejar así durante 4 horas.
5- Preparar un colador y cubrir con tiras de gasa. Coloque el colador en una ensaladera.
7- Vierta el contenido de la cacerola en el colador.
8- Dejar escurrir por completo (retirar el suero poco a poco para que no toque el colador) durante 15 horas en el frigorífico.
9- Pasado este tiempo, la cuajada ha espesado. Exprima el queso en las tiras de gasa para eliminar la mayor cantidad de suero posible.
10- Verter el queso en un bol, desmenuzarlo entre los dedos. Espolvorear con sal y mezclar con una cuchara.
11- Añade también los arándanos.
12- Preparar un círculo de masa individual y colocarlo en un plato.
13- Verter el queso y envasar bien. También puedes envasar el queso en mini moldes de silicona para muffins.
14- Cubrir con film transparente y refrigerar por otras 12 horas.
15- Pasar la hoja de un cuchillo afilado por todo el círculo para desmoldar el queso.