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Probablemente conozcas la sopa de cebolla gratinada. El año pasado ya tuve la idea de inspirarme en esta receta para retocarla con puerros. Me lancé a esta nueva versión y debo decir que estoy muy contento con ella. Qué lujo ! No diría que destrona a la versión cebolla pero, francamente, es realmente un buen descubrimiento.
Puedes disfrutarlo en el momento de la degustación con finas lonchas de jamón serrano. Pero eso es sólo una idea elegante.
Para 4 personas :
- 2 puerros
- 1 cubito de caldo de res
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de harina
- 1 ramillete de hierbas
- 20cl de vino blanco
- pimienta y sal
- rebanadas de pan de campo
- cantal rallado
1- Freír los puerros lavados y troceados en un poco de aceite de oliva o mantequilla durante unos 10 minutos.
2- Espolvorear con harina y mezclar hasta que empiece a dorarse.
3- Añadir el agua, el vino blanco y la pastilla de caldo de res. Añadir el bouquet garni.
4- Mezclar todo bien para que se disuelva el cubito. Pimienta.
5- Tape y cocine a fuego lento durante 25 minutos.
6- Precalentar el horno a 200°C. Divida la sopa en cacerolas pequeñas o tazones aptos para horno.
7- Colocar rebanadas de pan y espolvorear con queso.
8- Dorar en el horno y servir inmediatamente.
