A base de minestrone, podemos hacer sopas muy sustanciosas según tus deseos: muchas verduras son bienvenidas, con o sin embutidos, con pasta, trigo o arroz… En definitiva, es realmente una receta que se puede variar infinitamente.
El mío consiste en chalotes, zanahorias, tallos de apio, frijoles, todo cocido en una mezcla de caldo de pollo y coulis de tomate. Y para terminar, rematamos esta sopa con tagliatelle partido en trocitos.
Para 4 personas :
- 100 g de tallarines
- 2 zanahorias
- 1 tallo de apio
- 2 hojas de laurel
- 4 chalotes
- 1 lata de flageolet verde (400g peso neto)
- 250g de coulis de tomate
- 1 cubito de caldo de pollo
- 1,5 litros de agua
- sal y pimienta
1- Pelar las chalotas y cortarlas finamente.
2- Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas finas.
3- Lava el tallo de apio y córtalo en dados pequeños.
4- Freír la chalota en un poco de aceite.
5- Añadir el apio y las zanahorias y dejar sudar unos minutos removiendo de vez en cuando.
6- Escurra los frijoles y páselos por agua fría. Agrégalos a las verduras.
7- Añadir el agua, el coulis de tomate, la pastilla de caldo y la hoja de laurel.
8- Salpimentar y dejar cocer a fuego lento durante 1h30.
9- Al final de la cocción y unos minutos antes de servir, añadir los tallarines troceados. Continúe cocinando hasta que la pasta se vuelva Al Dente.
10- Servir inmediatamente.