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La remolacha es una de esas verduras que se pueden incorporar fácilmente a los postres de la misma manera que las zanahorias. Su sabor ligeramente dulce le permite deslizarse en pasteles como en mi receta del día.
¡Es una mezcla casi improbable y, sin embargo, funciona de maravilla! Esta es una oportunidad para innovar un poco en la cocina y sorprender a los degustadores. Un consejo, no digas lo que hay en él.
Para 6 personas :
- 120 g de mantequilla derretida
- 120 g de azúcar glas
- 3 huevos
- 200g de harina
- 1 paquete de levadura en polvo
- 50 g de arándanos secos
- 100 g de remolacha cocida
- semillas de amapola
- piñones de pino
1- Batir los huevos con el azúcar.
2- Verter la harina con la levadura. Luego agregue la mantequilla. Batir para obtener una mezcla perfectamente homogénea.
4- Añadir la remolacha troceada y los arándanos e incorporarlos con una espátula.
5- Verter en un molde para tarta.
6- Espolvorear con semillas de amapola y piñones.
7- Hornear por 50 min a 180°C.
