Partiendo de la receta básica de mis diferentes panes de plátano llegué a este resultado ultra suave. Esta vez, no se usaron plátanos, sino calabazas. Agregué 4 especias (una mezcla de especias que se encuentra en los supermercados) y reemplacé la mantequilla con aceite. El resultado es fragante, fundente, suave. ¡Un verdadero placer para el desayuno!
Se puede comer solo o acompañado de un poco de sirope de calabaza picante.
Para un pastel (6 a 8 personas):
- 160 g de pulpa de calabaza
- 1 cucharadita de 4 especias
- 50 g de azúcar en polvo
- 210g de harina T45
- 40 g de harina de espelta pequeña
- 50g de aceite
- 2 huevos
- 15cl de leche
- 1 paquete de levadura en polvo
- azúcar granulada
1- Cortar la pulpa de la calabaza en trozos pequeños.
2- Pon a hervir una olla pequeña con agua y sumerge la calabaza. Cocine de 6 a 8 minutos. La calabaza debe estar perfectamente tierna.
3-Escurrir y triturar con un tenedor.
4- Verter en la ensaladera las harinas, la levadura, el azúcar y las 4 especias.
5- Añadir los huevos y el aceite. Comience a batir y luego vierta lentamente la leche. Mezclar con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
6- Añadir el puré de calabaza y mezclar.
7- Verter en un molde de bizcocho (untar con mantequilla si no es de silicona o teflón).
8- Espolvorear con azúcar integral.
9- Precalienta tu horno a 180°C y hornea por 1 hora. Después de 45 minutos, pruebe la cocción de todos modos con la hoja de un cuchillo. Debe salir seco.
10- Dejar enfriar antes de desmoldar.