Basándome en una receta clásica de bizcocho de chocolate, me imaginé dividiendo las proporciones para hacer la mitad de chocolate negro y la otra de chocolate blanco. Esto da un mármol ligero y suavemente achocolatado. Para reforzar este lado gourmet, agregué un glaseado de chocolate muy simple encima. Nada como darle un lado más festivo y acabado a una sencilla tarta.
Luego puede usar pequeñas bolas de chocolate o cacao en polvo para completar la decoración.
Para 6 a 8 personas:
- 100g chocolate negro 70%
- 100 g de chocolate blanco para hornear
- 85g de azúcar
- 2 x 35g de mantequilla
- 150 g de harina
- 4 huevos
- 1 paquete de levadura en polvo
- 4 cucharadas de requesón
Para el glaseado:
- 100g chocolate negro 70%
- 50g de mantequilla
1- Derretir los dos chocolates por separado al baño maría con 35g de mantequilla cada uno.
2- Mientras tanto, mezclar en un bol la harina, la levadura, el azúcar, el requesón, 2 huevos enteros y 2 yemas (guardar las 2 claras en un bol aparte).
3- Mezclar con un batidor hasta obtener una pasta homogénea. Divide la masa en dos.
4- Vierta la mitad de la mezcla de chocolate negro y mantequilla. Mezcla.
5- Vierta la mezcla de chocolate blanco y mantequilla en la otra mitad. Mezcla.
6- Batir las dos claras de huevo restantes.
7- Verter la mitad en la masa de chocolate negro y la otra mitad en la masa de chocolate blanco. Mezcla suavemente.
8- En un molde de tarta, repartir las dos pastas de chocolate. Puede mezclar para obtener una mezcla de mármol, pero tenga cuidado de no fusionar las dos pastas.
9- Precalienta tu horno a 180°C y hornea de 30 a 40 minutos.
10- Dejar enfriar antes de desmoldar.
11- Preparar el glaseado: Derretir el chocolate al baño maría.
12- Añadir la mantequilla en trozos y mezclar hasta que quede perfectamente homogénea.
13- Vierta el glaseado tibio encima.